Cómo trabajo

Mi orientación es integrativa en la que combino diferentes opciones terapéuticas, mediante un enfoque integrador de diferentes aspectos: afectivo, cognitivo, conductual y fisiológico. También tengo en cuenta los aspectos sociales y transpersonales de la persona.

Mi principal objetivo es crear un vínculo entre cuerpo y mente, para facilitar la plenitud de la persona y el correcto funcionamiento de las áreas psíquicas intrapersonales e interpersonales. Todo ello, de forma abierta, sin expectativas u opiniones previas con una mirada compasiva.

La psicoterapia integrativa considera que el malestar proviene de las necesidades no satisfechas, de los contactos interrumpidos y de la falta de relaciones placenteras. Para tratar los diferentes malestares, las principales funciones que desempeña el psicoterapeuta dentro de esta psicoterapia son:

Indagación terapéutica con el objetivo de conocer las creencias irracionales y los patrones de conducta erróneos para sintonizar con el proceso del individuo, comprenderlo y aportar claridad para dirigir la toma de conciencia.

Sintonía con los sentimientos, sensaciones y necesidades de la persona, a nivel afectivo y cognitivo. En este punto, se establecen los cimientos para trabajar las creencias irracionales, creando una alianza terapéutica basada en el cuidado, el apoyo y la comprensión.

Implicación y compromiso con el bienestar del cliente, empezando por una indagación empática, hasta el punto de estar plenamente presente por y para la persona.

Tengo influencias de las siguientes terapias que menciono a continuación:

 

Terapia breve estratégica

"Una buena práctica no existe sin una buena teoría"

Leonardo da Vinci.

La terapia estratégica se focaliza en la manera cómo funciona y persiste un problema, más que en por qué se formó.

En concreto, el trabajo de un terapeuta estratégico empieza por identificar en manera clara qué ha hecho el paciente para solucionar su problema.

Paradójicamente, es justamente ésto lo que, más que resolverlo, lo complica y lo mantiene. En otras palabras, las personas ante un problema tendemos a repetir los mismos comportamientos creyendo que así, llegará el momento en el que encontrarán la solución.

De lo que no somos conscientes es que si el problema no se está solucionando, es necesario introducir un cambio, cambio que nos es imposible ver justamente porque estamos dentro del problema.

Es por esto que el problema existe en virtud de lo que se ha hecho para solucionarlo.

La terapia se centra en el"aquí y ahora"y el futuro y sólo tiene en cuanta el pasado si se considera necesario.

 

Terapia Gestalt

“La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.”

Joseph Zinker

La terapia Gestalt es un modelo de psicoterapiaque se centra en el desarrollo personal y en la recuperación de la capacidad de vivir el presente, la espontaneidad y la responsabilidad. Concibe al ser humano como a una entidad completa formada por cuerpo, mente y alma que puede alcanzar el bienestar trabajando por la integridad y el equilibrio de esas tres partes.

En cuanto al foco de la terapia, esta se centra más en los procesos que en el contenido en sí, dándole importancia a lo que sucede en la actualidad y no a los momentos del pasado. El psicólogo encamina a la persona a darse cuenta de cómo impacta y es impactada por su entorno, haciéndola consciente de su manera de hacer las cosas y ayudándola a ver otra manera más útil de llevarlas a cabo.

Por ello este tipo de terapia humanista se basa en dos modos de trabajo:

  1. Aumentar la consciencia de uno/a mismo/a para hacerle responsable y dueño/a de sus pensamientos, actos y conductas.
  2. Cerrar situaciones del pasado que a día de hoy todavía repercuten en su bienestar.

El objetivo es permitir a la persona conocerse mejor y recuperar la creatividad perdida, devolviéndole la capacidad de elegir la forma de afrontar la vida.

 

Terapia centrada en el trauma:

 

EMDR

El pasado afecta al presente incluso sin que seamos conscientes de ello.

Francine Shapiro

La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares, comúnmente conocida como terapia EMDR por sus siglas en inglés (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) fue descubierta de forma casual. En 1987, Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos.

La terapia EMDR es un abordaje psicoterapéutico que trabaja sobre el sistema de procesamiento de información innato del paciente. Este sistema intrínseco puede llegar a bloquearse por diversos motivos (p. ej., muertes, abusos de todo tipo como psicológicos, emocionales, físicos, o sexuales, etc.), lo cual comienza a generar en el paciente una gran diversidad de síntomas (p. ej., miedo, angustia, tristeza, dolor emocional e incluso físico, baja autoestima o creencias del tipo: “no valgo”, “soy tonto”, “estoy dañado para siempre”, “no puedo expresar mis emociones con seguridad,” etc.).

Esta sintomatología, que en muchas ocasiones inicialmente no se suele tratar, puede acabar generando un trastorno de salud mental y emocional (p. ej., depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de personalidad, trastorno bipolar, adicciones, etc.) en el momento en que algún acontecimiento en la vida de la persona actúa como factor precipitador.

La terapia EMDR, por tanto, está recomendada para el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de la persona (p. ej., fobias, ataques de pánico, muerte traumática de un ser querido, duelos, incidentes traumáticos en la infancia, accidentes o desastres naturales, entre otros). También podemos utilizar la terapia EMDR para aliviar la angustia de hablar en público o para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas. Recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Brainspotting

“Donde miras afecta lo que sientes”

David Grand

El término brainspotting proviene del inglés brainspot y significa literalmente “punto cerebral”. Se trata de un método psicológico innovador que aborda el sufrimiento de forma más profunda y transformadora, ayudando a la persona a curar las heridas emocionales provocadas por un suceso traumático.

Esta técnica fue descubierta en 2003 por el experimentado psicoterapeuta David Grand. Mientras practicaba la terapia EMDR con sus pacientes, se dio cuenta de que reducir los movimientos oculares les ayudaba a procesar las experiencias traumáticas con un impacto más contenido. Entonces apreció que las personas mostraban unas reacciones reflejas inusuales cuando sus ojos estaban en determinadas posiciones.

Así desarrolló el brainspotting, un método que se enfoca en conectar las reacciones emocionales y físicas que la persona experimenta en la actualidad con eventos traumáticos ocurridos en el pasado. El objetivo es identificar el “punto cerebral” y liberar las emociones relacionadas con la experiencia traumática que se han quedado bloqueada.

 

Métode Aleceia (reprocessament i integració del trauma)

“La soledad no es la falta de compañía, es la falta de conexión”

Gabor Maté.

El Modelo Aleceia de Integración y Reprocesamiento del Trauma es una integración de las metodologías y abordajes más actuales de la psicoterapia orientada al trauma psicológico desarrollado por Carmen Cuenca y Mario Salvador. Incorpora:

  • La fuerza de la relación terapéutica en sintonía plena para construir un ambiente de seguridad
  • El Mindfulness o autobservación en Conciencia Plena
  • Una Mirada Compasiva hacia la experiencia
  • Los conocimientos de la Neurociencia aplicados a la curación del trauma (principalmente la Neurobiología Interpersonal, la Teoría Polivagal y la Epigenética)
  • La disociación y la fragmentación del Yo
  • La psicotraumatología perinatal
  • La perspectiva sistémica y transgeneracional del trauma

El Modelo Aleceia parte de la construcción de un ambiente seguro en la relación terapéutica para ayudar a la persona a colocarse en un estado de auto observación compasiva para acoger la historia que aún está activa en el presente con el propósito de que finalmente puede expresarse, completarse, transformarse y consolidarse en un nuevo modo de percepción de uno mismo y la vida

Es un modelo de terapia esencial y experiencial que busca el procesamiento de la experiencia desde el cuerpo (lo somatosensorial) hacia la consciencia. Como modelo orientado a la cura del trauma es apto para todo tipo de condiciones de malestar emocional y síntomas físicos como expresión de una parte de la personalidad disociada que puede estar manifestándose en él.

En el modelo de trauma asumimos que toda disfunción está fundamentada en las experiencias traumáticas que no han podido ser metabolizadas e integradas hasta el momento presente y que han sido fuente de desregulación psico-neuro-biológica en la persona.

 

Somatic experiencing

“Trauma no ttrata de lo que nos ocurrió sino de lo que sostuvimos en ausencia de testigo empático.”

Peter Levine

Somatic Experiencing® fue desarrollada por el Dr Peter Levine y se fundamenta en una tradición de educación somática, en la psicoterapia de orientación corporal, en estudios neurofisiológicos de interconexiones entre cuerpo-cerebro-mente y, principalmente, en la información ofrecida por el comportamiento de los animales en la selva frente a las amenazas de la vida.

Los animales en la selva utilizan sus recursos innatos para regular y neutralizar los altos niveles de activación asociados a las conductas de supervivencia. Esto les permite la recuperación del equilibrio y la vuelta a la normalidad incluso después de una gran amenaza, descargando la tensión acumulada mediante temblores y sacudidas.

Aunque los seres humanos poseen prácticamente estos mismos recursos, su uso es con frecuencia reprimido, entre otros motivos, por la parte “racional” de nuestro cerebro, lo que impide la descarga completa de la energía movilizada y se dificulta que el sistema nervioso, y con él todo el cuerpo, vuelva a su equilibrio. Esa energía no liberada se queda en “modo de alta activación”, de manera que los diversos síntomas del trauma que persisten son consecuencia del intento del cuerpo de “administrar” y contener esta sobrecarga energética.

Los síntomas del trauma no son causados por el evento amenazador en sí, sino por la energía activada y no liberada. Aparecen así, la ansiedad, el insomnio, el cansancio, la alerta excesiva, etc.

SE ofrece una manera segura y gradual de “soltar” dicha energía a través de la toma de conciencia de las sensaciones corporales cuyo fin es ayudar a las personas a recuperarse de los traumas sin revivirlos.

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